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miércoles, 30 de junio de 2010

La leatad canina a prueba de fuego: espero a su dueño cada dia durante 10 años

La historia de Hachiko es realmente conmovedora, no te la puedes perder...
Hachiko nació en Noviembre de 1923 en la provincia de Akita, al norte de Japón. Era un perro de raza Akita, macho y de un intenso color blanco.
El profesor del departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio, Dr. Eisaburo Ueno, lo llevó a su hogar, cerca de la estación Shibuya, y desde el primer día se hicieron grandes amigos. El perro por su parte lo adoraba.
Como Hachiko no podía acompañar a su amo hasta la universidad, todas las mañanas caminaba junto al profesor hasta la estación Shibuya, lo veía montarse en el tren y más tarde Hachiko acostumbraba sentarse en la pequeña plaza y esperaba allí a que su dueño regresara del trabajo.Esto sucedía todos los días. Así es como la imagen del profesor con su perro se volvió familiar en la estación Shibuya, y la historia de la lealtad de este animal se diseminó por los alrededores con mucha facilidad. Las personas que transitaban por Shibuya siempre comentaban este hecho.
Una tragedia irrumpió la tarde del 21 de mayo de 1925. La salud de profesor no era muy buena en esos días y repentinamente sufrió una ataque cardíaco en la universidad. Él falleció antes de poder regresar a casa. En Shibuya, Hachiko esperaba enfrente de la estación.
A la mañana siguiente Hachiko fue visto enfrente de la estación, esperando a su amo. Aguardó todo el día en vano. Al día siguiente estaba allí nuevamente y así sucedía día tras día. Los días se volvieron semanas, las semanas meses, los meses años y aún así, el perro iba cada mañana a la estación, esperaba el día entero y al llegar la hora de regreso de su amo, buscaba entre todos esos rostros extraños a áquel que amaba. No tenía en cuenta las condiciones climáticas, lluvia, sol, viento y nieve no impedían su diario peregrinar al encuentro de su amo, la lealtad hacia su amigo humano nunca pereció.
La lealtad demostrada por Hachiko tuvo un extraordinario efecto entre los japoneses pobladores de Shibuya. Él se transformó en un héroe, la figura más amada del área.
En el mes de abril de 1934 los bondadosos habitantes de Shibuya contrataron a Teru Ando, un famoso escultor japonés, para que realizara una estatua en honor a Hachiko. La estatua de bronce fue colocada enfrente de la estación, donde solía esperar Hachiko.
Casi un año más tarde, el 7 de marzo de 1935 Hachiko falleció al pie de su propia estatua debido a su edad, pero eso no impidió que su historia y la estatua de Teru Ando se hicieran famosas por todo Japón. Hachiko acudio todos los dias, durante los diez años que sobrevivio a su dueño, a buscarlo entre la multitud en la estacion...

Durante la guerra todas las estatuas fueron fundidas para la elaboración de armamento, la de Hachiko no escapó de esa suerte y lamentablemente el escultor fue asesinado. Pero los pobladores de Shibuya continuaban recordando a Hachiko y su mensaje de lealtad. Así fue como decidieron formar una Sociedad para el reemplazo de la estatua de Hachiko, y dicha sociedad contrató al hijo de Teru Ando, Takeshi Ando, quién también era un excelente escultor. La nueva escultura se inauguro en 1947.

Hoy en día, la exquisita estatua de Hachiko permanece en el medio de la plaza enfrente de la estación Shibuya. Podemos encontrar alrededor de ella fuentes, puestos de diarios y revistas y personas sonrientes contándoles la historia de Hachiko a los pequeño o los no tanto.
El 8 de abril de cada año se conmemora a Hachiko en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya.
Los restos de Chuken Hachiko (en japonés el leal perro Hachiko) descansan junto a los de su amo el Dr. Eusaburo Ueno, en una esquina de la sepultura de su dueño, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio.
Incluso se realizo una pelicula en homenaje a Hachiko. Se estreno en 1987, y su titulo es "Hachiko monogatari".

3 comentarios:

  1. Eso es lealtad y mucho amor, me ha emocionado esta historia,. No recuerdo bien la ciudad donde sucedio, pero un hombre fue a un hospital y alli murio, su perro lo acompaño, y se quedo fuera esperando, y asi, dia tras dia, hasta que personal de dicho hospital se dieron cuenta, lo alimentaron y le hicieron una caseta, y alli se quedó " calcetines" como lo llamaron". Historias asi, te hacen ver a los animales mucho mas maravillosos.Besitos.

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  2. Acabo de conoccer la historia de Hachiko a traves de tu blog. Es realmente impactante. Bonita y triste a la vez. La historia de Calcetines si la conocia. Gracias por la historia y por tener un blog asi. Ahora estará en mis favoritos para visitarlo de vez en cuando. Saludos.

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  3. llore co la peli es linda

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