Los animales, nuestros grandes maestros

Una mirada cercana a la naturaleza, para aprender a tener un mejor planeta para todos

Seguidores

sábado, 13 de agosto de 2011

Amistad mas sólida que las rocas

7 días bajo 45 toneladas 
Steve Porter salió a cazar conejos al Monte Beckworth, en Victoria, Australia, con su amado perro Jessie, un Jack Russell de cuatro años de edad.


De repente, Steve notó que su perro ya no estaba con el, pero supuso que sería como en otras ocasiones, cuando Jessie se entretenía persiguiendo animales. Sin embargo, en esta ocasión fue muy diferente.
Escuchó a lo lejos quejidos de su animalito y cuando se acercó se percató de la tragedia, Jessie había resbalado por una angosta grieta y estaba atrapado a 11 metros de profundidad entre dos inmensas rocas.
Relata Steve al periódico australiano Herald Sun: "Se trataba de una situación desesperada que que la gente me hubiera dicho que era inutil sacarlo". Pero Porter nunca se dio por vencido y recurrió a medidas impresionantes para salvar a su perro. Comenzó junto con su hijo y dos vecinos a tratar d hacer palanca para ver si podia mover las rocas.
Cuando vio que no era posible buscó apoyo en las unidades de emergencia del estado de Maryborough. Lograron entre todos mover sólo una roca de alrededor de 20 toneladas. Por ese espacio Steve pudo bajas hasta el fondo con un cable. Pero aun así Jessie era inalcanzable. 
Porter supo que debía traer maquinaria pesada y especializada en el movimiento de rocas, para evitar aplastar a su perro. Mientras tanto, su hijo Tom ya había comenzado a perforar la roca de granito sólido con un taladro industrial. Alquilaron y trajeron de Melbourne unos enormes gatos hidráulicos capaces de levantar hasta 95 toneladas.
Con este super quipo y la ayuda de 4 operarios se dedicaron a mover cuidadosamente la roca, durante 7 largos días con sus noches.
Durante ese tiempo,Steve consideraba con dolor si no sería mejor sacrificar a su querido Jessie, antes de seguir con tan afanoso rescate. Pero su amor por el amigo fiel fue siempre superior y lo animó a seguir adelante a pesar de las bajas temperaturas, que los pusieron incluso en riesgo de congelarse. 
Finalmentedespués de siete días, 100 horas de excavación, 95 toneladas de rocas movidas y de una inversión de casi 2000 dólares australianos, llegaron hasta Jessie.
De inmediato que el perro se vio liberado, corrió desenfrenado hacia el Sr. Porter, saltando a sus brazos. Después de ser revisado por los veterinarios, fue dado de alta al dia siguiente en perfecto estado de salud, a pesar de las inclmencias por las que tuvo que pasar, durante una semana que puso a prueba, tanto su capacidad de resistir, como al amor de su dueño 
.
Steve Porter y Jessie nos invitan a honrar la amistad, que en su caso es tan sólida como las rocas de esta historia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario